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lunes, 1 de diciembre de 2014

29 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata

Lo que vimos en el #29MDQFEST


Come to My Voice (Turquía, Francia, Alemania, 2014) de Hüseyin Karabey
Critica vcleblanc: 6/10 (buena)
Los habitantes de una montañosa aldea kurda del este de Turquía se reúnen alrededor del Dengbej, el trovador, que se dispone a contar la historia de la anciana Berfé y su pequeña nieta Jiyan. Las vidas de estas se han visto conmocionadas desde el momento en que su querido Temo (hijo de la primera, padre de la otra) fue arrestado por la gendarmería, junto con los otros hombres del pueblo, como resultado del allanamiento colectivo ordenado por un oficial del ejército en busca de las armas que las familias presuntamente esconden en sus casas. Los varones no podrán regresar a sus hogares hasta que las pistolas y fusiles sean entregados; el gran problema de Berfé y Jiyan es que no hay nada de eso en su casa. Desesperadas, no les queda otra que salir a conseguir un arma que entregar a cambio de Temo. Ambientada en impresionantes escenarios naturales –en perfecto contrapunto con la pequeña comunidad que la puesta en escena captura con gran precision–, Come to My Voice es la desventura de dos personajes corrientes, dulces e inocentes atrapados en una región del mundo plagada de crueldades y conflictos que parecen no tener fin. COMPETENCIA INTERNACIONAL

Ventos de agosto (Brasil, 2014) de Gabriel Mascaro
Critica vcleblanc6/10 (buena)
A primera vista, las vidas de Shirley y Jeison parecen salidas del típico guion ambientado en un pueblo perdido de Latinoamérica (en este caso, dentro de las fronteras brasileñas), a mitad de camino entre la ficción y lo documental, en el que pasa poco y nada. Pero no, a no confundirse: basta con ver unos pocos minutos de la relativamente breve nueva película de Gabriel Mascaro para comprender que utiliza un contexto usual (sin duda explotado hasta el hartazgo por cierto nuevo cine de la región) para atravesarlo con un instrumental extraordinario, por momentos, oscuramente mágico. Así, lo que podría reducirse injustamente como la relación de dos trabajadores de una plantación de cocos y sus respectivos problemas familiares se abre paso impulsivamente –a fuerza de la presencia de un investigador ocupado en el registro de los sonidos del viento tropical de agosto, una banda de sonido punk, cierta predilección de los personajes por desnudarse y un vínculo necrofílico– hacia un territorio fresco donde el cine ya no se alimenta del costumbrismo, sino que lo combate a fuerza de una sencilla originalidad. COMPETENCIA INTERNACIONAL

Le meraviglie (Italia, 2014) de Alice Rohrwacher
Critica vcleblanc: 8/10 (muy buena)
Tan madura se la ve y es tal el control que parece tener sobre sus responsabilidades cotidianas que es probable que olvidemos que Gelsomina (Lungu, un hallazgo) tiene solo 12 años. La mayor de cuatro hermanos, es ella quien mantiene a la familia andando, así como la vieja casona que la cobija y la granja de abejas que provee su sustento. Su madre, agotada, ya se dio por vencida, y su padre, el déspota autor de todo este experimento –el proyecto de una vida autónoma, bajo reglas propias, lejos de la podredumbre de las ciudades y la civilización–, ha terminado de perder la razón. La aparición de una bizarra presentadora televisiva (Monica Bellucci), que busca a la familia rural perfecta para su reality show, amenaza de pronto el frágil equilibrio en el que se apoya todo. Inspirada en la propia infancia de la directora en la región de Umbria, Lazio y la Toscana, Le meraviglie es un agridulce relato de iniciación que registra con delicadeza las rutinas más elementales de sus protagonistas, a la vez que propone un sensible retrato de la adolescencia y de algunos mundos que se encuentran en vías de extinción. COMPETENCIA INTERNACIONAL

Alive (Corea del sur, 2014) de Park Jungbum
Critica vcleblanc: 7/10 (muy buena)
Tras una temporada deslomándose en una construcción, Jeong-chol (interpretado por el propio Park) se encuentra con que el capataz se hizo humo sin pagarle a nadie. Todas sus esperanzas de reparar su hogar devastado por la inundación se derrumban, y ahora la única manera de hacer frente al invierno en la remota provincia montañesa de Gangwon será emplearse en la planta sojera local. Para peor, Jeong-chol se ve obligado a sostener en soledad su irreductible pragmatismo, rodeado como está por un puñado de soñadores: mientras que él solo piensa en trabajar para garantizar su supervivencia y la de los suyos, su amigo Myung-hoo sueña con otra vida en Filipinas, su hermana mayor Su-yeon no abandona la fantasía de convertirse en actriz, y la pequeña hija de esta, Ha-na, se aferra a sus clases de piano. Park afila y profundiza aquí la mirada oscuramente existencialista de su ópera prima, pero no para hundirnos en miserias ajenas, sino para proponernos el retrato de las vidas de personajes que resisten; de gente que, aun ante las condiciones más duras, lucha con todas sus fuerzas por no perder su humanidad. COMPETENCIA INTERNACIONAL

Cavalo Dinheiro (Portugal, 2014) de Pedro Costa
Critica vcleblanc: 6/10 (buena)
En los cuartos, pasillos y ascensores de lo que parece ser un hospital en ruinas, el viejo Ventura susurra y escucha los susurros de los fantasmas de su pasado. O quizá sean los últimos sobrevivientes de una masacre: debilitado y tembloroso, el Rey Lear caboverdiano del cine de Costa ya no puede distinguir entre la realidad y la imaginación, el sueño y la vigilia, los vivos y los muertos. Más surrealista y sombrío que nunca, el cineasta portugués prosigue su exploración del demolido barrio lisboeta de Fontainhas desde donde la había dejado en su gloriosa Juventud en marcha, transformándolo en una suerte de purgatorio espectral en el que los recuerdos de la Revolución de los Claveles y las vidas traumáticas de los antiguos colonizados se conjugan en un presente continuo. Poética y política, casi siempre lúgubre y a veces sutilmente humorística, Cavalo Dinheiro (el título refiere a un malhadado caballo que Ventura tenía en Cabo Verde) es, como escribió el crítico Steve MacFarlane, “como una película de casa embrujada, solo que la casa en cuestión parece no terminar nunca: un pasacalles en 360º”. COMPETENCIA INTERNACIONAL

El Perro Molina (Argentina, 2014) de José Celestino Campusano
Critica vcleblanc: 6/10 (buena)
Al conurbano bonaerense, que tan ancho y ajeno le resulta a la mayor parte del cine argentino, Campusano lo hace suyo una vez más con esta aventura de Molina, legendario marginal que ha decidido, si no rescatarse, al menos regir su vida y sus “laburos” por un sólido código de honor que no admite traiciones ni muertes innecesarias. Su intención de mantenerse lejos de los problemas se ve frustrada cuando un prepotente comisario local lo fuerza a ponerse en el centro de una batalla sangrienta que tiene como rehén a la bella ex del jefe policial. Y es que la chica, harta de las infidelidades de su marido, hizo las valijas y se mandó a trabajar nada menos que en un pequeño prostíbulo rural regenteado por el curtido pero sensible Calavera, quien la toma sabiendo muy bien con quién se está metiendo. Inspirado en una historia real que supo circular por su Quilmes de siempre, Campusano vuelve a internarse en la mugre y el polvo de un mundo donde la justicia no está nunca del lado de las autoridades y asoma alguna nobleza, y hasta ternura, en los más duros delincuentes. Un relato crudo, de una rusticidad deliberada, donde la única ley es la búsqueda de autenticidad. COMPETENCIA INTERNACIONAL

No todo es vigilia (España, 2014) de Hermes Paralluelo
Critica vcleblanc: 6/10 (buena)
Una sombra terrible parece posarse sobre Antonio y Felisa y su hasta ahora inquebrantable vitalidad: tras más de sesenta años juntos, inseparables, han alcanzado un punto en el que la salud flaquea demasiado como para poder procurarse solos, entre ellos dos, los cuidados que cada uno necesita; ronda la idea del asilo. Protagonizada por estos encantadores octogenarios aragoneses que no son otros que los abuelos del director, Felisa Lou y Antonio Paralluelo, No todo es vigilia aborda el amor en la vejez con el rigor innegociable del Amour de Haneke pero una mayor calidez, sin dejar de asomarse, a través de todos sus agujeros negros, al miedo a la soledad, a perder toda autonomía, a la cercanía del final. Narrando en dos partes (en ese hospital que los desorienta, en el regreso a casa en el que los acecha la incertidumbre), registrando recuerdos de décadas atrás pero que se escuchan vívidos como si hubieran ocurrido ayer, Paralluelo compone su relato con instinto pictórico, sugiriendo una suerte de estado de ensueño; con la cadencia exacta para sus protagonistas, con la medida justa de dolor y belleza. COMPETENCIA INTERNACIONAL

La vida de alguien (Argentina, 2014) de Ezequiel Acuña
Critica vcleblanc: 6/10 (buena)
En el cine de Ezequiel Acuña la música tiene un lugar protagónico (igual que la amistad y los amores jóvenes, los sentimientos difíciles de poner en palabras, las ausencias que duelen y las playas fuera de temporada), tanto que siempre intuimos como cuestión de tiempo que hiciese una película sobre una banda de rock. La vida de alguien, inspirada por los uruguayos de La Foca y filmada en, a estas alturas, nostálgicos 35mm, es esa película: una biografía imaginaria que cuenta el origen de la banda, la creación de un disco y la desaparición de uno de sus integrantes. Y lo cuenta con esa mezcla tan suya de melancolía y humor amable –una suerte de spleen de Buenos Aires que aquí vuelve a ser, como en Nadar solo, también de Mar del Plata–, pero sobre todo lo cuenta a través de preciosas canciones que son, antes que videoclips, secuencias de acción. La vida de alguien es además otra película: un compilado de los tres films previos de Acuña; un “grandes éxitos” que incluye casi entera a su entrañable pandilla de actores, encabezada por Santiago Pedrero, junto a la voz invitada de la luminosa Ailín Salas. COMPETENCIA INTERNACIONAL

La Chambre bleue (Francia, 2014) de Mathieu Amalric
Critica vcleblanc: 6/10 (buena)
“Tal vez las morochas te asustan”, le asesta la farmacéutica del pueblo en ese primer hitchcockiano encuentro en el bosque que tiene menos de azar que de destino, recordándole la larga serie de novias rubias que pasaron por los brazos de él en los años del colegio secundario. Este cruce marca el comienzo de un amor intenso y peligroso, aunque no estrictamente el comienzo de este compacto relato basado en una novela de Georges Simenon; ya que los eventos están presentados de manera no lineal, yendo y viniendo en el tiempo una y otra vez, introduciendo a los amantes adúlteros, y luego (y no necesariamente en este orden) a sus respectivos esposos, y a los agentes de la ley que interrogan sobre un crimen cuyos detalles van a ir desovillándose de a poco ante el espectador. La Chambre bleue pone a sus personajes al desnudo en alma y cuerpo, alternando todo el tiempo la temperatura de sus imágenes; lo que la motoriza no es tanto el misterio policial como su retrato íntimo y profundo del matrimonio y sus frustraciones, de la pasión amorosa y la calentura, y de los extremos a los que la intersección de ambos puede conducir. COMPETENCIA INTERNACIONAL

The Duke of Burgundy (Reino unido, 2014) de Peter Strickland
Critica vcleblanc: 6/10 (buena)
“Vestuario, lencería y perfume”, dicen los créditos impresos sobre la arrebatadora secuencia inicial de The Duke of Burgundy, permitiéndonos sospechar de entrada que hay algo más tras la relación entre esa criada que atraviesa el bosque y su aristocrática empleadora, que la espera para darle órdenes imposibles y castigarla cuando no las cumple. Ese “algo más” es precisamente la relación entre Evelyn y Cynthia: pronto entenderemos que órdenes y castigos son parte de un juego sadomasoquista entre amantes, y que los roles de ama y esclava no son los sugeridos por las apariencias. Y también que eso ocurre en un lugar (¿Europa Central?) fuera del tiempo, vacío de hombres y donde todas las mujeres son expertas en la ciencia de las mariposas. Como hizo con el giallo en Berberian Sound Studio, Strickland estiliza, hasta el surrealismo, cierta veta del melodrama erótico que va de Jess Franco al Buñuel de Belle de jour y de Bergman a La vida de Adele, para darle forma a algo que pertenece y no al género: una historia de amor delicada y vaporosa como el encaje, sensual y tersa como la seda. COMPETENCIA INTERNACIONAL

Matar a un hombre (Chile, 2014) de Alejandro Fernández Almendras
Critica vcleblanc: 7/10 (muy buena)
Jorge es un guardabosque diabético, de pocas palabras y apariencia pusilánime que vive con su esposa y sus dos hijos en una humilde casa suburbial. Su existencia apacible y rutinaria –gris, podría decirse– deja de serlo la noche en que lo asalta Kalule, un delincuente del barrio. Cuando su hijo decide enfrentar al ladrón, lo único que consigue es un tiro que no lo mata de milagro. Es apenas el comienzo: libre tras cumplir una condena mínima, Kalule se dedicará a hostigar de mil maneras a la familia de Jorge, hasta que la única salida visible sea la justicia por mano propia. Ganadora del último Sundance, la tercera película de Fernández Almendras construye una tensión agobiante, poniéndonos en el lugar de un hombre tranquilo que se deja ganar por el miedo, la impotencia y el abandono de quienes deberían defenderlo. Con una violencia seca y una atmósfera de amenaza que remiten tanto a El aura, de Bielinsky, como al cine de Haneke, Matar a un hombre se reserva una revelación importante para el final, en la forma de una simple leyenda que nos fuerza a repensar lo que acabamos de ver.  COMPETENCIA LATINOAMERICANA

Branco sai preto fica (Brasil, 2014) de Adirley Queirós
Critica vcleblanc: 7/10 (muy buena)
Brasil, años ochenta: el blanco afuera, el negro adentro. Consigna brutalmente sencilla impartida por la fuerza policial del Distrito Federal al reprimir –palos, escudos y caballos mediante– los bailes organizados en los suburbios negros de Brasilia. Un Brasil distinto pero similar, hoy: un puñado de hombres dañados de por vida por la brutalidad policial de aquellos días (uno está en silla de ruedas por culpa de una bala, otro perdió una pierna luego de que la policía montada le pasase por encima) recuerdan las noches en las que sus vidas cambiaron a través de emisiones radiales clandestinas en la profundidad de la noche. Pero hay algo decididamente extraño en estas crónicas, una suerte de mezcla entre ficción y realidad difícil de desentrañar, y a medida que la película avanza esa rareza se transforma en una de las decisiones más arriesgadas de Adirley Queirós. Una película no tanto acerca de la reescritura demagógica del pasado sino más bien sobre la exageración como acto combativo, Branco sai preto fica parte al medio el panorama del cine político contemporáneo con un aire controversialmente renovador. COMPETENCIA LATINOAMERICANA

Favula (Argentina, 2014) de Raúl Perrone
Critica vcleblanc: 7/10 (buena)
“Un bosque - selva - encantado. Bello - peligroso - sensual. Una mujer - su marido. Un joven - una adolescente. (Parecen hermanos). Otra adolescente que llega. Un hombre - en el bosque - selva. Dos hombres más - (de otro momento). Tiros - corridas - un escape. Una cascada - lluvia - tormenta. Fuego - tiros - amor - pasión - muerte”. Tal como la descripción del propio Perrone, su nuevo film Favula aborda un universo terrenal de manera fragmentaria y enigmática, sin obedecer a ningún otro dictado que al de aquella musa propia que insiste en seguir definiendo las maneras de pensar al cine independiente. Más apegado a la exploración plástica de las posibilidades de la imagen digital que a un tendido narrativo convencional, Perrone se abre paso por la jungla de Favula a fuerza de una estructura que se asemeja al flujo de conciencia de los grandes poetas, en una película que se pone a la altura de la poesía en su estado más crudo e indomable. COMPETENCIA LATINOAMERICANA

La huella en la niebla (Argentina, 2014) de Emiliano Grieco
Critica vcleblanc: 6/10 (buena)
En el paisaje fluvial envolvente entre islas selváticas, intentando mimetizarse con el ambiente, Elías busca refugio en su regreso al lugar al que pertenece. Un poco huida, un poco vuelta a sus raíces, Elías reencuentra a su familia para reconstruir su vida: conseguir trabajo en un barco, reintentar la relación con su padre, desear conquistar a Lara, construir un nuevo hogar entre la agresividad latente de la naturaleza que lo rodea. En una mezcla entre contemplación y participación del pulso de la acción de los personajes, la narración que propone Emiliano Grieco en La huella en la niebla tiene una dimensión poética que puede convertir cada rasgo de la locación en parte de una dramaturgia realista sin afectaciones, con un clima sostenido que se va gestando en la interacción de los actores con el paisaje. Agua, tierra, fuego, aire son también protagonistas de un relato que lograr avanzar conectando las formas dramáticas de una belleza primitiva. COMPETENCIA LATINOAMERICANA

Los Muertos (Mexico, 2014) de Santiago Mohar Volkow
Critica vcleblanc: 5/10 (buena)
Alcohol, drogas, sexo, engaños, discusiones, bromas pesadas, borracheras épicas y resacas atroces. De eso están hechos los días y las noches del quinteto de chicas y chicos hiperprivilegiados en los que hace zoom el segundo largometraje de Mohar Volkow. Una burbuja sostenida en el aire a fuerza de dinero –un dinero que no se ve y del que casi no se habla, pero que es una presencia corpórea, opresiva y cegadora–, manteniéndolos a resguardo de la violenta realidad social y política del México actual, tan vacía por dentro como cualquier otra burbuja. Hasta que, en el camino de una noche de fiesta en la ciudad a un día igual en una casa de campo, el ciclo de apatía y desenfreno de esa juventud sin rumbo se quiebra de manera abrupta con un hallazgo y un accidente. El México del horror, donde pasan muchas cosas, entrando sin pedir permiso en el México del vacío, donde nunca pasa nada: ese choque inevitable pero igualmente perturbador es el que expone, con honestidad brutal y los nervios a flor de piel, Los muertos. COMPETENCIA LATINOAMERICANA

El resto del mundo (México/España, 2014) de Pablo Chavarría Gutiérrez
Critica vcleblanc: 6/10 (buena)
Alejandro es un artesano fabricante de aros y anillos que vive junto a su hija de siete años, Kiara, en una pequeña habitación alquilada en el pueblo mexicano de San Cristóbal de las Casas, cerca de la frontera con Guatemala. Todos los días, recorren las peatonales y cafés ofreciendo sus productos, mientras tratan de aprender algo nuevo sobre el otro. Hay algo ligeramente irresponsable en el trato de Alejandro hacia Kiara –como si, más que su hija, fuese su compinche o algo–, pero probablemente esto sea incitado por la lucidez de la niña, que alterna entre conversaciones escolares y recuerdos dolorosos o descripciones vívidas de sueños descomunales. Así, padre e hija le hacen frente a un entorno frágil e incierto; y Pablo Chavarría Gutiérrez, por su parte, compone su retrato familiar mediante una estructura heterogénea que mezcla cine directo, voz en off, dramatizaciones e historias paralelas. Atípica y encantadora, con un clima sostenido de ensoñación, El resto del mundo es una de esas películas que uno quisiera seguir viendo por horas y horas. COMPETENCIA LATINOAMERICANA

Sinfonia da necrópole (Brasil, 2014) de Juliana Rojas
Critica vcleblanc: 6/10 (buena)
“La gente se queja de que la vida es dura y la única certeza es la muerte”, cantan los enterradores del enorme y superpoblado cementerio de la ciudad de San Pablo. “Acá nunca va a faltar trabajo”, se arengan a continuación; y con estos versos los más veteranos de la casa intentan infundir algo de ánimo en el joven Deodato, el recién llegado aprendiz, cuyo estómago no termina de acostumbrarse a las particularidades de su trabajo. Las cosas se ponen más interesantes para él cuando llega Jacqueline, empleada administrativa, con la misión de censar las tumbas para hacerles lugar a todos esos nuevos finados que, como se sabe, nunca dejarán de venir. Así arranca la encantadora, melancólica comedia de Rojas: pendulando entre un mundo y otro; entre la penumbra y la luz; entre la sátira social –con los especuladores inmobiliarios, esos vivillos que se cuelan entre los vivos y los muertos para sacar partido de la situación– y ¡números musicales! Y hasta los enterrados entonan y bailan, probando con su tono a veces festivo y otras veces tristón que, reencarnado en nuevas, agraciadas y poco convencionales formas, el musical no ha muerto. COMPETENCIA LATINOAMERICANA

Pistas para volver a casa (Argentina, 2014) de Jazmín Stuart
Critica vcleblanc: 7/10 (buena)
Dina trabaja en el turno noche de una lavandería; vive sola, es bastante devota y fuma sin parar. Pascual no trabaja. Tiene un hijo y una hija, y, desde que su mujer se fue de casa, una vecina veterana lo ayuda a criarlos a cambio de sexo. Dina y Pascual no tienen mucho en común, salvo que son hermanos, cuarentones y que fueron bautizados con nombres de cantantes italianos de los sesenta. Y también que no están muy emocionados con el viaje que deben emprender en el auto destartalado de Dina: papá salió a la búsqueda de mamá (que abandonó misteriosamente a la familia hace tres décadas), pero un accidente lo dejó postrado en un hospital de pueblo y hay que ayudarlo aunque parezca estar rematadamente gagá. El primer largo en solitario de Jazmín Stuart sale a la ruta con esa premisa ligera de equipaje –y dos copilotos de lujo como Erica Rivas y Juan Minujín–, pero enseguida se carga de peripecias extraordinarias, emociones tamaño familiar y un sentido de la aventura que terminan por convertirlo en una búsqueda del tesoro juguetona y sensible, tan concreta como llena de resonancias. COMPETENCIA ARGENTINA

Su realidad (Argentina, 2014) de Mariano Galperin
Critica vcleblanc: 7/10 (buena)
Retrato nómade de Daniel Melingo con algo de road movie en banda, donde el “trovador errante” le pone ritmo a un camino de desvíos constantes y sonantes, con una calle Corrientes que puede ser una estación europea. Así el mapa se desdibuja en los pasadizos mentales de un músico radicalmente inclasificable, que para ser un genio escénico no necesita telón ni tarima. Galperin pone el ojo ahí donde el detalle se vuelve mundo, donde el misterio se confunde con la revelación, donde la imagen, silente o sonora, es siempre trip. Tal vez la película sea en estridente blanco y negro porque Melingo es un poco Chaplin y otro poco Buster Keaton, incluso también el Dr. Caligari con su mística visión expresionista: lo cierto es que no necesita cantar ni tocar para mostrar su talento ni para tener aura cinematográfica. Casi como bonus track, el cover a capela cantado en un tren de “Canción para mi muerte”, de Sui Generis, al ritmo de la Marcha Peronista, tal vez sea la escena clave del documental musical argentino. COMPETENCIA ARGENTINA

El hijo buscado (Argentina, 2014) de Daniel Gaglianó
Critica vcleblanc: 7/10 (muy buena)
Tras comprobar que los caminos formales y legales están sembrados de obstáculos burocráticos imposibles de sortear, Álvaro resuelve emprender un viaje al Norte; buscar donde sea la manera de cumplir el anhelo que han abrigado largamente con su mujer de adoptar un hijo. Hombre de mediana edad acostumbrado a la vida en la ciudad, no parece amedrentarlo la idea de internarse en un espacio torneado por la naturaleza; sin embargo, al tomar la ruta con su auto, aún no sospecha los extremos a los que habrá de arrastrarlo su viaje. Filmada en parte en El Soberbio, Misiones, ambientada en los bordes compartidos con Brasil y con Paraguay, en un pueblo entre cruces de ríos y pasos fronterizos, sobre el Paraná y en Ciudad del Este, El hijo buscado nos sumerge en la travesía individual de su protagonista, pero también en el retrato de una región del mundo en la que muchos de sus habitantes se ven cruzados inexorablemente en sus redes de ilegalidad, corrupción y complicidades. Un policial compuesto con sobriedad y crudeza, de temas universales, pero, a su vez, irreductiblemente latinoamericanos.  COMPETENCIA ARGENTINA

Camino de Campaña (Argentina, 2014) de Nicolás Grosso
Critica vcleblanc: 6/10 (buena)
Agustín regresa al pueblo de horizonte de sierras para esperar ser juzgado por el asesinato de sus padres. En ese mismo pueblo busca refugio Leila, escapando de su vida familiar en la ciudad. En aquella asimétrica sincronía de espera y punto de fuga, ambos se conocen y comienzan una relación intensa que va carcomiendo el calmo entorno en el que se cruzan. La mirada de Nicolás Grosso sobre el paisaje serrano convierte a la inmensidad rural argentina en una zona de ensidad contemplativa, al mismo tiempo que va encontrando la posibilidad de que cada encuadre sea un escenario de conflictos encarnados, de altas tensiones, de pasiones encontradas. Sin nunca estancarse en lo pintoresco del paisaje ni tampoco imponer la perplejidad o la extrañeza de quien mira al campo desde una sensibilidad urbana, Camino de campaña logra triunfar en sostener un territorio que conjuga la distancia y la intimidad en un equilibrio que mantiene una mirada cinematográfica con una potencia narrativa propia. COMPETENCIA ARGENTINA

Salud rural (Argentina, 2014) de Darío Doria
Critica vcleblanc: 5/10 (buena)
El médico general Arturo Serrano trabaja desde hace casi treinta años en el hospital rural de Santo Domingo, un pueblito ubicado en el centro de la provincia de Santa Fe. Aunque decir que simplemente trabaja allí es quedarse corto: ese es el hospital que él mismo construyó y que usó como hogar para su familia durante quince largos años que recuerda con emoción y orgullo. Como todo buen médico rural, Serrano atiende a pacientes que peregrinan desde quién sabe cuán lejos hasta su consultorio, y también sale él mismo a las rutas en busca de aquellos abandonados a su suerte por la vista gorda de la medicina moderna. Con la distancia justa y una fotografía en blanco y negro envidiable, Darío Doria estructura su diario de un médico rural siguiendo las rondas de su protagonista con la suficiente lucidez como para rendir homenaje a una práctica (y una concepción de la medicina) olvidada sin caer en apologías reduccionistas o falsas nostalgias. Si de algo es culpable Salud rural es de componer uno de los retratos documentales más cautivantes del cine argentino de los últimos tiempos. COMPETENCIA ARGENTINA

Haemoo (Corea del sur, 2014) de Shim Sung-bo
Critica vcleblanc: 7/10 (muy buena)
Haemoo es la primera película como director de Shim Sung-bo, quien supo destacarse como guionista de Memorias de un asesino (2004), de Bong Joon-ho (quien es a su vez productor y coguionista de este film). En Haemoo, unos pescadores asolados por la crisis económica se ven obligados a llevar a cabo un trabajo ilegal, y no conviene adelantar más que las circunstancias los conducirán a una situación tan violenta como desesperada. Shim Sung-bo desarrolla su historia con una tranquilidad y seguridad que remiten al cine clásico, tomándose el tiempo necesario para mostrarnos el desarrollo de los personajes y su relación con el hostil entorno en donde pasan sus vidas y días de trabajo. El cine de género, aunque se trate de un género tan difuso como este, sigue siendo la mejor herramienta para describir los malestares de una sociedad. Haemoo es una prueba contundente de eso. Una forma de entender (y de utilizar) el cine cada vez más lejana y olvidada. PANORAMA AUTOR

Com os punhos cerrados (Brasil, 2014) de Luiz Pretti, Ricardo Pretti y Pedro Diogenes
Critica vcleblanc: 6/10 (buena)
Como un grito primario de libertad, Eugenio, Joaquim y João tienen una radio clandestina para sostener una forma de militancia anarquista y canalizar un deseo de revolución desde las playas algo inhóspitas e idílicas de Fortaleza y Beberibe, ciudades del estado de Ceará, al nordeste de Brasil. Lejos de los centros económicos y culturales de San Pablo y de Río de Janeiro, el trío expone su visión del mundo desde una radio pirata de los mares latinoamericanos, donde logra cruzar poesía, agitación y free jazz. El título de la película remite a I pugni in tasca, del cineasta italiano Marco Bellocchio, para recuperar ese espíritu de vibración creativa de mediados de los sesenta. El colectivo Alumbramento vuelve a demostrar en Com os punhos cerrados su compromiso con la más libertaria forma de producción independiente, tanto estética como económicamente, que siempre reinventa la tradición del cine moderno brasileño como una intervención crítica dentro del panorama actual de la producción latinoamericana. PANORAMA DEL CINE LATINOAMERICANO

“Podemos mirar lo mismo y verlo diferente” (vcleblanc)

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